SOMNUS

El año 2020 fue interrumpido por una pandemia causada por Covid-19 que azotó al mundo entero. En la sociedad uruguaya reinaban los estados de estrés y ansiedad, acompañados por una creciente tasa de depresión y de suicidios. Sin embargo, el laboratorio Gesund, instalado en Uruguay, aseguraba tener el antídoto: Somnus, una droga que inducía al consumidor a sueños lúcidos donde podía vivir sin aparentes limitaciones. ​ Esta pastilla, que prometía ser una innovación, había comenzado a desarrollarse en 2009, cuando dos estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química, Marco Tagliani y Martina Baena, llevaban a cabo su tesis. Luego de culminarla, el par prosiguió con su investigación, sin embargo, a lo largo de los años y con la falta de inversión para proseguir con su desarrollo, Martina perdió interés y tomó la decisión de desistir del proyecto. ​ Desde revivir el pasado hasta construir un futuro deseado. Desde experimentar acciones inconscientes hasta enfrentar lostraumas. Todo esto era posible con Somnus y sus cuatro estados: recuerdos, euforia, auto-observación y miedos. No obstante, pronto se comenzó a visualizar entre los consumidores una serie de efectos adversos,. Gracias a una periodista, Adela Martínez, que realizó una investigación encubierta que luego publicó, Somnus fue discontinuada y Marco despedido de Gesund.  ​ Ese no fue el final de Somnus. En una habitación de Montevideo se encontraba Santino Affare, un joven depresivo que encontró consuelo en la pastilla. Su hermano, Joaquín, preocupado por él decidió recurrir a su expareja, Marco Tagliani, para continuar con su producción. Al mismo tiempo, motivada por un interés económico, Martina se acercó a la dupla, y así, incursionaron en el desarrollo de Somnus ERA.